Sau Yen R. Loo
Por lo general nuestra mente relaciona la cultura de cada país con lo más antiguo, lo tradicional.
Cuando pensamos en China o en Japón, la mayoría de las ocasiones obtenemos imágenes mentales de templos, rituales y, en el caso de la vestimenta, pensaremos probablemente en aquellos impresionantes atuendos llenos de bordados de las antiguas dinastías.
Sin embargo, en cuestiones de moda, los países orientales viven hoy una realidad ultravanguardista, que es sin duda resultado de su innovación general, de un cambio de actitud social: ropa estrafalaria, muchos colores, tendencias insólitas. Todo, con la marca distintiva de Oriente.
China
Zhao Bandi, polémico diseñador, pintor, y fotógrafo chino es un ejemplo perfecto de lo que hablamos. Durante más de 10 años ha llevado en sus diseños la figura de su obsesión: el panda.
En el 2009 el destacado diseñador de Beijing presentó en la semana de la moda de Scottsdale, llamada originalmente Scottsdale Fashion Week, su colección inspirada en la figura del panda, el animal emblemático de China, presentando bellas modelos con cabelleras blancas y prendas en colores blanco y negro, modernas pero sobre todo, llamativas.